martes, 24 de junio de 2014

Galletas Sweetheart

El otro día me pasé toda la tarde viendo recetas de cocina por Internet. Toda-la-tarde. Y, por supuesto, acabé con un mono increíble de cocinar.

Y me puse a ello, claro.


La verdad es que me costó más elegir el nombre para las galletas (yo bautizo todo lo que hago, es una manía) que hacerlas. 

Ingredientes
  • 200g de mantequilla. (sin lactosa)
  • 200g de azúcar
  • 2 huevos
  • 480g de harina
  • 1/2 cucharadita de levadura
  • Un poco de mermelada de fresa

Preparación


Batimos la mantequilla y el azúcar hasta que estén bien mezclados. Después añadimos los huevos, y más tarde la harina mezclada con la levadura.

Cuando la masa sea homogénea hacemos una bola con ella (se trabaja bien porque no es demasiado pringosa), la envolvemos en papel film y la dejamos enfriar en la nevera unos 20 minutos como mínimo.

Tras ese tiempo sacamos la masa y precalentamos el horno unos 15min a 180ºC.

En la superficie sobre la que vamos a trabajar (vamos, una encimera o mesa de toda la vida) espolvoreamos un poquito de harina para que la pasta no se pegue. Luego amasamos con el rodillo hasta que tenga medio dedo de grosor, más o menos.

Con cortapastas o moldes recortamos formas de la masa y las colocamos sobre papel de horno en una bandeja o rejilla. Hay que hacer un número par, y una de cada pareja hay que recortarla por el centro con un descorazonador de manzanas. Si no tenéis podéis emplear un cuchillo y hacer un pequeño agujero en el centro, pero con el descorazonador es mucho más fácil.

Cuando terminemos de recortar toda la masa, horneamos durante 10 minutos. Si veis que aún están un poco crudas, podéis dejarlas un poco más.

Esperamos a que se enfríen las galletas. Luego las emparejamos (una recortada y otra sin agujero), ponemos un poco de mermelada sobre la superficie inferior de la galleta sin agujero (la parte lisa) y la tapamos con la galleta "agujereada". La mermelada se expandirá un poquito hacia los laterales y hacia arriba por el agujero.

Repetimos el proceso con todas las galletas.

¡Y ya está!

Al terminar yo puse un poco más de mermelada en el agujero, porque lo veía muy vacío.

¡Riquísimas!




Nota: las dos mitades de la galleta no deben ser muy gordas porque sino el volumen total se hace inmenso, pero si son demasiado delgadas corréis el riesgo de que salgan más duras.










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