martes, 29 de julio de 2014

Tortitas sanas (2)

Como parece que últimamente le busco la versión light-barra-sana-barra-fitness-barra-healthy-barra-loquesea a todo, os traigo dos formas nuevas de hacer tortitas.

Dos porque hoy me siento generosa.

Dos porque así las recetas no se sienten solas.

Dos porque... bueno, porque me da la gana, y ya está.

Tortitas Tipo 1

Tortitas TIPO 1 (sin lactosa)

Ingredientes

  • 2 huevos
  • 1 plátano

Preparación

Machacamos el plátano y lo mezclamos con los dos huevos batidos.

Calentamos la sartén con unas gotas de aceite, esparcidas con un trozo de papel de cocina.
Cuando las tortitas se hagan por un lado, les damos la vuelta y esperamos a que terminen de dorarse.




Tortitas TIPO 2

Ingredientes

  • 2 huevos
  • 60g de harina de avena
  • 2 cucharadas grande de queso batido

Preparación

Si, como yo, no tenéis harina de avena y sólo tenéis copos, los machacáis hasta conseguir la textura más parecida a la harina que podáis.
Después mezclamos con los huevos y el queso batido hasta que se integren.

Calentamos la sartén con las gotas de aceite esparcidas y vertemos un poco de masa en la sartén. Se quedará compacta, así que hay que extenderla un poco para hacer forma circular (sin pasarnos porque se romperá y no queremos que haya agujeros).
Cuando esté hecha le damos la vuelta y vamos a por la siguiente.



¡Listo!

Recubiertas de chocolate fundido y nueces.


Las tortitas de la segunda versión son más densas y secas, así que os recomiendo que a la hora de servir y comer lo hagáis con algo como mermelada, fruta, chocolate derretido... Yo les puse cacao en polvo y sentí que les faltaba algo. Lo bueno que tienen es que, como no llevan ni leche ni queso, son adecuadas para personas intolerantes a la lactosa.
El primer tipo, sin embargo, lo podéis acompañar de lo que queráis. Yo derretí algo de chocolate y le añadí de un par de nueces.

Eso sí, con la segunda receta salen tortitas preciosas, doraditas y con la forma muy controlada; con la primera receta es un poco más difícil ya que la masa es más líquida y se desparrama más. Además, al no llevar harina, no coge mucho ese bonito tono dorado.




En resumen: probad la receta que queráis; depende sobre todo de los ingredientes con los que contéis en casa. 
Yo me quedo con el sabor y la textura de la receta 1 pero con la apariencia de la receta 2.


¡Que las disfrutéis!




PD: Supongo que os habréis dado cuenta de que sólo hay dos fotos, y ambas del mismo tipo de tortita... Tuve un problema con el teléfono y se me borraron todos los archivos, así que sólo conservé las fotos que tenía copiadas en el portátil. Ya lo siento.

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