He estado un poco vaga en lo que a cocina se refiere, pero al menos he terminado de acostumbrarme a la rutina de la universidad y la vida en mi nuevo piso.
La semana pasada me entró un mono increíble de tarta y, como me sobraban manzanas, decidí aprovecharlas.
Receta adaptada de tartademanzana.com.
ATENCIÓN: mi versión es para un molde de unos 15cm de diámetro. Si usas un molde más grande, tendrás que duplicar o triplicar las cantidades de ingredientes (seguramente triplicarlas).
Ingredientes
- 50g de azúcar moreno
- 1 huevo
- 30cc de aceite de oliva
- 30cc de leche
- 60g de harina
- 1/3 de un sobre de levadura
- ½ manzana
Preparación
Empezamos batiendo el huevo con el azúcar hasta que la mezcla quede homogénea. Añadimos el aceite y la leche y seguimos mezclando.
Después juntamos la levadura con la harina y lo ponemos todo en la mezcla anterior, terminando de batir para que quede integrado.
Engrasamos el molde que vayamos a usar con un poquito de mantequilla y lo enharinamos, sacudiendo bien para que no queden restos sueltos. Vertemos la mezcla encima.
Cortamos la manzana a láminas y las disponemos sobre la masa, empezando por el borde y creando una espiral hacia el centro. No os preocupéis, la manzana no se hundirá.
Nota: podéis quitar o no la piel de la manzana. Si la dejáis, procurad lavar la fruta antes.
Tras precalentar el horno durante 15 minutos, metemos la tarta a 180ºC unos tres cuartos de hora.
¡Y lista!
Yo después le eché azúcar glacé por encima, pero podéis dejarla tal cual —o incluso añadirle chocolate fundido...
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